La startup sueca Heart Aerospace se encuentra compitiendo para construir el primer avión eléctrico del mundo, el regional ES-30 de 30 asientos. Se espera que entre en servicio a fines de la década. Heart Aerospace ha atraído un interés significativo, con pedidos de importantes aerolíneas como Air Canada y las estadounidenses United y Mesa Airlines. El ES-30 está diseñado para rutas cortas y cuenta con un alcance totalmente eléctrico de 200 km, ampliable a 400 km con energía híbrida. Sus credenciales ecológicas han atraído inversiones y pedidos de diversas aerolíneas globales, lo que representa un paso prometedor hacia la reducción del impacto ambiental de los vuelos.
La startup sueca Heart Aerospace está avanzando a pasos agigantados en la industria de la aviación, uniéndose a la carrera para construir el primer avión eléctrico del mundo. Su proyecto principal es el ES-30, un avión regional de 30 asientos, que se espera esté en servicio a fines de la década, prometiendo revolucionar el transporte aéreo tal como lo conocemos.
Heart Aerospace atrajo inicialmente la atención con las pruebas de vuelo de un modelo a escala de un avión eléctrico de pasajeros de 19 asientos. El éxito de estas pruebas llamó la atención de importantes aerolíneas, lo que llevó a pedidos de 100 aeronaves por parte de las estadounidenses United y Mesa Airlines, según informó Reuters. Sin embargo, la startup tenía planes aún más ambiciosos en mente.
Recientemente, la compañía anunció su decisión de cambiar el enfoque del avión más pequeño a su ambicioso avión ES-30. Esta aeronave de tamaño completo y cuatro motores está diseñada para rutas cortas que actualmente son atendidas por aviones turbohélice convencionales. Con un alcance totalmente eléctrico de 200 km, el ES-30 puede ampliarse aún más a 400 km utilizando energía híbrida. Al optimizar la carga útil a 25 personas, su alcance aumenta notablemente a 800 km, manteniendo reservas de seguridad normales, un logro destacado para un avión eléctrico.
El interior del ES-30 está diseñado pensando en la comodidad y conveniencia de los pasajeros. Con asientos en tres filas de manera nivelada, compartimentos superiores para equipaje de cabina, una cocina y un baño, el interior del avión se asemeja mucho al de aviones más grandes. Además, contará con un amplio compartimento de carga externo, lo que le añade versatilidad a su aplicación.
El ES-30 ya ha recibido un gran apoyo de actores importantes en la industria de la aviación. Air Canada, impresionada por el prometedor rendimiento del avión eléctrico y sus credenciales ecológicas, ha realizado un pedido de 30 aeronaves y también ha invertido en el proyecto. La empresa sueca de aeronáutica Saab también se ha unido a la misión de electrificar los vuelos regionales invirtiendo 5 millones de dólares en el proyecto.
Anders Forslund, fundador y CEO de Heart Aerospace, expresó su entusiasmo por las asociaciones con Air Canada y Saab, reconociendo la extensa red de Air Canada operada por turbohélices regionales, lo que la convierte en un socio estratégicamente importante para el proyecto.
Además del pedido de 30 aviones eléctricos ES-30 por parte de Air Canada, existen cartas de intención de otras importantes aerolíneas, incluidas Scandinavian Airlines, Icelandair, Sounds Air de Nueva Zelanda y una importante empresa de arrendamiento sueca, lo que demuestra el amplio interés y la demanda por esta tecnología innovadora.
El potencial del ES-30 va más allá de ser respetuoso con el medio ambiente. Su objetivo es proporcionar a las aerolíneas una solución rentable para una amplia gama de rutas. Como dijo Anders Forslund, de Heart Aerospace, el ES-30 podría comenzar a reducir las emisiones de los vuelos mucho antes del final de la década, ofreciendo una reducción significativa en la huella de carbono en comparación con los aviones turbohélice convencionales.
El uso de motores eléctricos no solo contribuirá a reducir las emisiones, sino que también garantizará operaciones más silenciosas y menores costos de mantenimiento en comparación con los motores tradicionales de combustibles fósiles.
La seguridad sigue siendo una prioridad clave para los aviones eléctricos, y el ES-30 aborda esta preocupación al incorporar dos turbogeneradores alimentados con combustible de aviación sostenible. Este sistema garantiza que la aeronave cumpla con los estándares de reserva de energía de las aerolíneas, proporcionando una solución viable en caso de necesidad de desviarse a otro aeropuerto.
Heart Aerospace es una de varias compañías que trabajan para contribuir al desarrollo de la aviación eléctrica. Mientras que el ES-30 lidera el camino para los vuelos regionales, otras compañías como Wright Electric también están trabajando en aviones eléctricos más grandes, como el Spirit, una conversión eléctrica de 100 asientos del BAe-146, que operará vuelos de una hora y estará listo para entrar en servicio en 2026.
A medida que el mundo se esfuerza colectivamente por encontrar alternativas sostenibles a la aviación tradicional, el ES-30 de Heart Aerospace se posiciona a la vanguardia del desarrollo de aviones eléctricos, ofreciendo una visión de un futuro más limpio y ecológico para los viajes aéreos. Con aerolíneas importantes e inversores respaldando el proyecto, el éxito del ES-30 podría allanar el camino para una nueva era de la aviación eléctrica, acercándonos a una industria de la aviación más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.